EL CEREBRO ES MUY COMPLEJO Y PARA ENTENDERLO HACE FALTA TIEMPO, ESFUERZO Y DINERO. Mara Dierssen. Neurobióloga y Presidenta de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC)
Luz Rodríguez/Ciencia en Granada La neurociencia ha sido protagonista por unos días en Granada con motivo de la celebración del XVI Congreso Internacional de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC). En esta cita científica han participado más de 600 congresistas procedentes de importantes centros de investigación, tanto a nivel nacional como internacional, de Neurociencia. La neurobióloga Mara Dierseen del Centro de Regulación Genómica de Barcelona y presidenta de la SENC y de este Congreso, ha hablado para "Ciencia en Granada" sobre el estado actual de esta importante disciplina en España.
- ¿Cuáles son los aspectos que más preocupan actualmente a la sociedad científica que usted preside?
Los jóvenes investigadores es la apuesta fundamental de la SENC. Se trata de darles las herramientas para que puedan ser más competitivos para que no solo premiemos la excelencia sino que la generemos. Pensamos que hay mucho talento pero no se está formado en habilidades profesionales en nuestro país. En otros países eso forma parte del programa de formación. Aquí, muy pocas universidades tienen programas de desarrollo profesional en los que los jóvenes investigadores pueden aprender como se presenta un curriculum competitivo y diferenciado, como se escribe una carta de motivación que realmente convenza. Esto nos reduce la empleabilidad a nivel internacional.
- ¿Cómo se consigue esa proyección internacional?
Nosotros estamos convencidos de que nuestra ciencia no tiene que ser local. Tiene que ser internacional y estamos convencidos de que no tenemos que dejar de formar parte de un colectivo de científicos que es mundial. No nos podemos quedar en nuestro pequeños nicho. La idea es proponer diferentes espacios formativos en los que, por una parte, se aprenda este tipo de habilidades y por otra los jóvenes investigadores puedan mostrar sus datos, presentarlos. En esta edición del congreso todas las presentaciones orales se han hecho en inglés. Estamos absolutamente a favor de que la ciencia también sea en español pero verdaderamente si tu quieres que tu ciencia transcienda tienes que hacerla en inglés. Los congresos son espacios donde ellos, en un entorno más amigable y amplio, pueden ensañar este tipo de habilidades, enriquecerse, discutir sus datos, realmente incorporar nuevas ideas, escuchar lo que los demás tienen que decir de su trabajo...A nosotros nos parece un modelo que realmente funciona muy bien.
- En estos días se habla no sólo de ciencia sino también de arte. ¿Por qué esta combinación?
A nosotros nos parece, por lo menos a mí, que un científico no puede ser una persona técnica encerrada en su nicho sino que creo que ha de expandir su mente y sus ideas y para eso, a veces, la intersección entre "Arte y Ciencia" es una manera interesante de hacerlo. Hemos tenido talleres de neuroarte, neurojoyas y neurocomics. También un taller de dibujo con tinta china que nos enseñó cómo emular a Cajal. Tuvimos el taller sensorial, que fue fantástico, organizado por la Red Olfativa Española. Además tuvimos una actividad que fue el Neurodome que es un proyecto internacional, en el planetario del Parque de las Ciencias, donde se compara el cerebro, el bosque neuronal, con las características del espacio. Esas actividades las hacemos porque no queremos que nuestro congreso esté de espalda a la ciudadanía. Queremos que la gente aprenda sobre esta apasionante disciplina.
- Y es mucho lo que abarca porque oímos hablar de neuroarte, neuromarketi, neuroeducación...
El cerebro es la clave de todo. Todo aparece a partir de la actividad cerebral humana. Todo lo que ves es producto del cerebro. No podríamos construir un edificio, inventar algo, tener ideas sino tuviéramos el cerebro. Es además el órgano rector, puede ayudar a entender otras enfermedades sistémica. Es lógico que tenga una relevancia brutal. Lo que pasa en este país es que no se le ha reconocido. Es muy complejo y sólo lo podrás entender si inviertes en entenderlo. Hace falta tiempo, esfuerzo y dinero. Pensamos que el apoyo a la neurociencia tiene que ser más importante. España es la cuna de la neurociencia moderna a través de la figuras como Cajal y de la escuela neurológica española. Se han apoyado otras disciplinas y nos parece genial, pero nos parece muy raro que siendo como es diferencial la neurociencia española no se apoye más, francamente.
- Las investigaciones sobre el cerebro avanzan cada día. ¿Cuáles son los retos que se les plantea a los neurocientíficos?
Hay muchos pequeños retos. El reto final es comprender el papel de lo que son los sustratos físico químicos, bioquímicos, moleculares, tienen en las funciones mentales porque eso nos va a ayudar también a entender, no sólo como funciona normalmente y a mejorar esa función, sino a cómo podemos remediar o al menos mejorar, las patologías del sistema nervioso central. Pero para eso necesitamos primero una buena neurociencia básica, potente.
- Los medios de comunicación se hacen eco constantemente de investigaciones y avances relacionados con el estudio del cerebro. ¿Cómo ve el tratamiento que dan los medios de comunicación a las informaciones sobre neurociencia?
No nos gusta el tratamiento que se hace en los medios. Se hace un tratamiento muy superficial. No se informa bien y los titulares a veces son engañosos, equívocos. Aún así nosotros intentamos trabajar y hemos hecho desde la asociación un esfuerzo muy importante por trabajar con los medios. Tenemos una oficina de comunicación que redacta las notas de prensa. Están en nuestra sala de prensa accesible a todo el mundo para que los periodistas puedan dar la información correctamente. Además, nosotros a la población intentamos contarle la neurociencia bien contada, a partir de eventos de divulgación hasta cursos de formación. En la SENC hicimos un curso completo de neurociencia para la ciudadanía.
- Como investigadora de un campo tan fascinante como es el el estudio del cerebro ¿qué meta le gustaría conseguir?
A mí me gustaría comprender cómo a partir de un entramado celular, con una arquitectura concreta, se producen las funciones cognitivas. De alguna manera llegar a ahondar en cómo son los procesos de aprendizaje y memoria y qué papel juega la plasticidad cerebral en ese proceso. Los cambios que nosotros observamos a nivel celular. ¿Por qué a uno le aumenta el número de espinas cuando aprende? ¿por qué?, ¿para qué vale? A partir de ahí me gustaría que mis resultados tuvieran un impacto en la vida de muchas personas que padecen enfermedades relacionadas con el aprendizaje y la memoria.