Con motivo del Día Mundial del Agua quisiera destacar la labor de Geólogos del Mundo Andalucía, cuya sede está en Granada. Esta ONG construye pozos para llevar agua potable a países en desarrollo.
EN BUSCA DEL ORO AZUL
Luz Rodríguez En un pequeño despacho de la Escuela de Ingenieros Caminos Canales y Puertos de la Facultad de Ciencias de Granada se ubica la delegación andaluza de Geólogos del Mundo, una ONG española sin ánimo de lucro que inició su actividad en 1999. Entre sus líneas de actuación está la gestión de los recursos naturales y la prevención de riesgos geológicos –terremotos, tsunamis, deslizamientos,volcanes e inundaciones– en países en vía de desarrollo. En ella colaboran un reducido grupo de voluntarios, encabezados por el profesor Jesús Garrido, responsable de la ONG en Andalucía. Para este licenciado en Geología y Derecho, la prioridad está clara: facilitar agua a quien lo necesita. «Sin comer se puede aguantar más de un mes, pero sin beber, en tres días te mueres. Como pasa en el Cuerno de África, sin agua no hay vida».
Tras 20 años como técnico de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Jesús, que actualmente trabaja como profesor del departamento de Ingeniería Civil, ha puesto sus conocimientos profesionales al servicio de los demás. Desde su creación en 2007, se encarga de la logística y organización de los proyectos promovidos desde la delegación andaluza. Su área de actuación como miembro de Geólogos del Mundo ha sido, principalmente, Centroamérica donde existe una delegación de la ONG donde se han llevado a cabo la construcción de pozos de abastecimiento de agua potable y la mejora del saneamiento de comunidades deprimidas de Nicaragua, Guatemala o l Salvador.
Es en este último país latinoamericano donde se ha llevado a cabo un proyecto gestionado desde Granada, la construcción de un pozo y de una red de abastecimiento para tres comunidades en el municipio de Conchagua. Tras varios meses de trabajo, codo a codo, con vecinos de la zona, se consiguió llevar agua a 350 casas y beneficiar a 3.000 personas. Agua potable, limpia y sin contaminación. Que da vida y que la transforma como destaca Garrido, «las mujeres pierden muchas horas, incluso días, en desplazarse para buscar agua para beber o cocinar. A veces mandan a los niños, por lo que no pueden ir a la escuela. Además, el no contar con un acceso seguro al agua hace que estés expuesto a enfermedades graves, a veces, mortales. Con la llegada del agua el día a día cambia, el riesgo de enfermedades o se reducen, los terrenos se revalorizan y mejora la calidad de vida». Cuando la bomba comienza a funcionar por primera vez y sale el chorro de líquido transparente, toda la comunidad lo celebra. Para Jesús Garrido, este es uno de los momentos más emocionante.
Agua potable y segura El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció el acceso al agua como derecho humano fundamental. El 40 % de la población mundial, 2.600 millones de personas, viven sin instalaciones sanitarias adecuadas, lo que conlleva graves problemas de salud debido a la falta de salubridad. Aunque se ha conseguido mejorar la situación en algunos países, el objetivo está lejos de alcanzarse. Si en Centroamérica el principal objetivo de esta ONG es atajar los problemas de saneamiento y contaminación junto con la prevención de riesgos naturales, en África, la situación es más dramática. Aquí es donde sus conocimientos profesionales juegan un papel fundamental. En estas latitudes el agua es un bien escaso. En muchas zonas no hay ni una gota del preciado líquido. La tarea se centra en llevar a cabo estudios de reconocimiento hidrogeológico y en la construcción de pozos que garanticen el suministro para las personas y el ganado, base de la supervivencia de muchas comunidades africanas.
Con construir fuentes no es suficiente, hay que mantenerlas. «Lo importante de los proyectos es su sostenibilidad, que duren en el tiempo –destaca el geólogo – tienes que enseñar a la comunidad el funcionamiento y mantenimiento de las bombas y los equipos. Si una pieza se estropea es complicado y caro buscar los recambios, sobre todo si vienen de fuera. Hay que montar una bomba que ellos mismo puedan arreglar, mejor una manual son más barata y fáciles de manejar».